Los vehículos de ocio son un mercado en alza especialmente en Europa y en la medida en la que las fronteras externas europeas se hagan más permeables el futuro del sector presenta nuevas oportunidades.
En vehículos de Ocio, especialmente para aquellos viajantes de largo recorrido, la energía es hoy una necesidad acuciante ya que se han incrementado notablemente el número y diversidad de equipos que transportamos; Smartphones, tabletas, cameras fotográficas, bicicletas eléctricas, ordenadores, neveras y congeladores, cocina en general… son recursos que incrementan notablemente las necesidades de energía en este tipo de vehículos y que superan ampliamente la capacidad de una batería extra.
En diversas ocasiones hemos debido intervenir para reconstruir sistemas totalmente destruidos o ineficaces debido a la mala planificación, instalación o productos de baja calidad. En estos casos el cliente deberá afrontar una nueva instalación derivada de una reforma total y compleja si pretende lograr soluciones eficaces, con un gasto añadido.
Añadir un banco de baterías en un vehículo de ocio tiene el inconveniente derivado de la falta de espacio. Además, si la instalación no es adecuada, la recarga se puede alargar indefinidamente debido a que los recursos de generación como placas solares o los derivados del movimiento del vehículo pueden no ser suficientes para una carga plena de las baterías. Por ello el cliente se ve obligado a la carga vía 220 AC pero en los casos en los que esto no es posible se recurre a la instalación de segundos alternadores o bien generadores de gasoil.
Constituyen una alternativa muy valorada y en plena expansión las pilas de combustible o fuel-cell. Fáciles de transportar, ocupan poco espacio y sostienen una generación continua sin ruidos y olores.